El pasado sábado 26 Abril un grupo de familias del AMPA “Rezuelo”, vecinos de Membrilla y de Manzanares, nos desplazamos a Salamanca con gran ilusión, ya que nos habían hablado de su gran belleza, de sus Universidades, monumentos, museos, historia, gastronomía, de sus gentes …
Nos levantamos muy tempranito porque Salamanca tiene mucho que visitar y porque es una maravilla ver como el SOL cuando sale se refleja sobre sus monumentos, todos de piedra dorada (característica del lugar) dándoles un brillo y un reflejo especial. Igualmente ocurre al atardecer. Pero aunque el día nos recibió nublado y con algo de lluvia, nos dejó impresionados. Es una ciudad grandiosa, hermosa y muy bien cuidada . Hay que felicitarles por ello.
A la llegada nos esperaba una guía turística que nos fue desmenuzando históricamente cada uno de los lugares emblemáticos de la ciudad: Plaza Mayor, Casa de las Conchas, Universidad, Catedrales...
Todos mostramos mucho interés por lo que nos iba explicando y con gran interés preguntábamos todo aquello que nos llamaba la atención. Nos sorprendió mucho que los más jóvenes del grupo, que parecía que iban algo rezagados, eran los que más preguntaban y sobre los temas más minuciosos. Por ejemplo, le comentaron a la guía sobre las pintadas en las paredes de la Universidad Pontificia y en otras, que parecían grafitis. La guía sonrió y explicó que eso eran “Vitores”, muy típicos en toda la ciudad: pintadas de aquellos estudiantes que acababan la carrera y dejaban ahí su inscripción, o dedicatorias en homenaje a personajes que pasaron por allí … Los vitores estaban pintados con una mezcla de sangre de toro (animal muy característico de Salamanca, donde existen grandes ganaderías), aceite... Y, por supuesto, nos pusimos a buscar la rana que nos habían dicho que estaba en una de las fachadas de la Universidad y el astronauta de la Puerta de Ramos de la Catedral Nueva. Aquí nos despedimos de la guía y ya por nuestra cuenta visitamos el interior de ambas Catedrales anexas, la Nueva y la Vieja.
También tuvimos tiempo de pasear por las calles alrededor de estos edificios y tomar un tentempié, muy agradecido y merecido antes de comer, atendiendo a otro de los elementos de más fama de la ciudad: ir de tapas. Efectivamente comprobamos que es un placer el disfrutarlas, aunque con alguna sorpresita-anecdótica que nos ocurrió y que quedará en nuestro recuerdo.
Por la tarde, después de comer, nos organizamos y aquellos que quisieron se unieron al grupo principal. Decidimos contratar otra guía turística, porque habíamos quedado muy satisfechos por la mañana, así nos explicaban y a la vez nos organizábamos mejor. Un encanto de persona. Nos llevó a ver el Convento de las Dueñas, el de los Dominicos, Iglesia de San Esteban, el Museo de Art Nouveau y Art Déco en la Casa Lis... Tras dejar a la guía, visitamos por nuestra cuenta el Huerto de Calixto y Melibea y los alrededores. Y después, era momento de un nuevo descanso y como era hora de merendar, nos adentramos en las calles donde el tapeo estaba esperándonos... ¡Qué rica nos estuvo la caña con su pinchito de buen jamón salmantino!
La cena y una gran velada completaron la jornada del sábado. No hemos hablado todavía de la gran cantidad de Universitarios, gente joven, que un sábado noche discurre por las calles, plazas y sobre todo en la Plaza Mayor.
El Domingo amaneció soleado y, efectivamente, todo se veía de forma diferente con ese color dorado que nace del reflejo del sol en la piedra . Habíamos quedado en ir a ver por dentro las dos Universidades y subir a los campanarios, cuyas espectaculares vistas no nos defraudaron.
Llegó la hora de partir. Nos habíamos quedado muy impregnados de la grandeza de Salamanca, se respira GRAN ESPIRITUALIDAD, en sus Catedrales, Conventos, Museos, Pinturas; GRAN SABIDURÍA, en las diferentes aulas de las Universidades; GRAN HISTORIA por todos los monumentos que reflejan el paso de gentes importantes que por allí pasaron; y sobre todo, el GRAN AMBIENTE que un domingo a mediodía había por todas partes.
¡Hay que volver a Salamanca más despacio!, decíamos todos.
Nos pusimos en camino hacia Alba de Tormes, otro de los lugares que el AMPA “Rezuelo” programó para poder visitar. Lo primero, reponer fuerzas. Y después visitamos el Monasterio de la Anunciación de Nuestra Señora de Carmelitas Descalzas de Alba de Tormes para poder visitar las estancias donde Santa Teresa de Jesús pasó los últimos años de su vida. También allí pudimos ver un pequeño museo con algunas de sus cosas personales, pinturas. En el monasterio se conserva el cuerpo incorrupto de la Santa y dos de sus reliquias más conocidas: el brazo y el corazón. También vimos la estatua a Juan Pablo II en memoria por su visita al lugar en 1982.
Finalizamos la visita con un refrigerio en la Plaza Mayor de Alba de Tormes y nos pusimos en camino hacia Membrilla.
Destacar, la GRAN Y BUENA CONVIVENCIA que hubo en todo momento con todo el grupo. Sabemos que es mutuo el afecto que nos unió. Y se nos agradeció al AMPA “Rezuelo” la gran organización y el interés porque todo fuese de agrado. Desde aquí también agradecer por nuestra parte la colaboración, el apoyo y la gratitud.
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