La psicóloga Esther Ponce compartió con los
padres del Ampa Rezuelo, y otros padres que quisieron sumarse a la experiencia,
el novedoso método de acercamiento a la
relación padres-hijos desde la perspectiva de la arteterapia y la psicología
del color que desarrolla en su centro de psicología Educarte.
Durante la charla-taller realizada el pasado viernes en
las instalaciones del Casino Manchego, Ponce introdujo a los asistentes en una
nueva metodología de conocimiento interior basada en nuestra propia percepción
de la vida a través de los colores con los que nos identificamos. En atención a
la problemática concreta de los asistentes, en su mayoría padres de
adolescentes alumnos del IES Marmaria, la psicóloga incidió especialmente en el
conocimiento del complejo mundo del adolescente desde esta misma perspectiva:
su toma de contacto con el propio yo y con el mundo a través del color con el
que se sienten más vinculados.
Así, Esther Ponce
desgranó todo un movimiento vital cuyo origen se encuentra en el movimiento
interior generado por el color que nos define, en cómo afecta tanto a las emociones como al estado
físico del propio cuerpo, sobre todo en su interrelación constante con los
colores complementarios en un proceso interior que busca satisfacer las
necesidades personales.
De ahí la novedad de la
terapia del color: conocer el color que nos define y que define a nuestros
hijos adolescentes permite encontrar pistas fiables sobre el estado personal,
tanto interior como en su relación con la sociedad. Estas pistas servirán de
base para construir, a través del citado movimiento por los diferentes estados
que el color nos aporta, soluciones a los problemas que puedan presentarse en
nuestro conocimiento y aceptación del yo como en relación con los demás. La finalidad última:
conseguir un mejor conocimiento interior siendo consciente de las emociones y
disfrutar del propio yo en su proyección exterior.