IV CONFERENCIA SOBRE PADRES Y EDUCACIÓN
PONENTE: CÉSAR BONA
“ESCUCHAR PARA EDUCAR”
El maestro César Bona
ofreció el pasado miércoles día 17 en
Membrilla la IV Conferencia sobre Padres y Educación que organizamos
anualmente desde el Ampa Rezuelo, del Instituto de Educación Secundaria
Marmaria de la localidad.
Empezó su conferencia, expresando cómo se le había
puesto la piel de gallina al ver la Casa de Cultura llena, agradeciendo como un
regalo el haber podido reunir a tantas personas para hablar de educación y en
especialmente al Ampa por haber hecho el esfuerzo de poder contar con él en
esta IV conferencia.
Bajo el título “Escuchar para educar” este maestro y escritor, nos planteó la
educación desde otro punto de vista, y nos introdujo esta frase "voy hablar de cosas de sentido común que son la
base de la educación”; para César, un Maestro, es alguien que inspira para la vida.
Como primera reflexión, Bona nos introdujo en su
conferencia haciéndonos una pregunta ¿Qué tiene importancia para vosotros en la
vida diaria? Supongo que diréis que la amistad, el compañerismo, las relaciones
sociales. De todo eso ¿Qué se enseña en la escuela y en los institutos más allá
de los conocimientos? Está claro, el título es escogido especialmente porque la palabra más importante para saber enseñar
o educar, es ESCUCHAR. Lo más importante que debemos saber hacer como
maestros, es escuchar.
César lleva un año viajando por toda España dando
conferencias y compartiendo experiencias con otras personas, y nos quiso
exponer la visión de muchas de esas personas anónimas a través de las cuales él
ha crecido.
Nos decía con ilusión y con un brillo en la mirada, cómo
él se divierte en la clase; a él como a cualquier otro niño, sus maestros le
influyeron en su futuro, su profesor de lengua le hizo que se enamorara de la
lectura y su profesora de matemáticas, le hizo odiarlas; esa es la pauta de tal
y como nos influyen los maestros y por eso, nos dejó claro que “ser maestro es mucho más que meter datos en
la cabeza”.
Durante la conferencia, Bona trató de hacernos llegar
varios mensajes.
La reflexión de Bona es
que incluso aunque ser maestro sea vocacional, algo que está por encima de la
educación, es la actitud de cada día, ser consciente de que vas a ser una
influencia para los niños y que tienes una grandísima responsabilidad; la actitud
que uno muestra es la que se contagia a los niños; los padres son los primeros
modelos que van a tener los niños, en definitiva "La actitud de los padres y maestros determinan el futuro de los hijos".
Bona tiene claro, que
una de las herramientas para luchar contra el fracaso y el absentismo escolar
reside en que los niños deseen ir a la escuela o al instituto, que sean felices.
El ejemplo fue claro ¿Te gusta tu trabajo? Si no te gusta mucho podrías
cambiarlo, pero los niños no pueden, tienen que estar unos 14 años estudiando y
no tienen otra opción. Los maestros, vamos a marcar la vida de los niños que
tengamos, “somos maestros para la vida, nuestra influencia es tan grande, que
no nos van a olvidar jamás, esa es la grandeza de nuestra profesión”.
Este maestro, también
nos habló de la importancia de la lectura, nos animó a enseñar a los niños a convertir
la lectura en un placer y no en una obligación. No solo los libros han de
atraer, hay que crear los espacios oportunos para que los niños se sientan a
gusto leyendo. La premisa es clara, de premio, leer, no de castigo, sino de
premio.
César, nos intento
transmitir, que la educación es más que meter libros en la cabeza y que tenemos
que ser perseverantes en la educación, con respeto, con ilusión, con escucha,
con superación, con humor, ya que todos estos valores son positivos para educar
y aunque, las piedras pueden venir en forma de administración, de equipo
directivo o de compañeros, lo bonito es decir, “Lo estoy haciendo, merece la pena”; así que es muy bonito y debemos
sentirnos salmones contra corriente.
Con esta charla, el Ampa Rezuelo del IES Marmaria de
Membrilla, formada por 180 familias de alumnos, continuamos la línea de trabajo
que ya iniciamos hace tres años y con la cual, cada año vamos sumando
información para ayudarnos en la educación de nuestros hijos.
Bona desgranó durante
su conferencia los objetos que deben tener todos los maestros en su mochila
porque estos pueden abrir puerta:
- Una
oreja: Para escuchar el doble de lo que hablamos. Las tutorías deben existir
para escuchar, porque escuchar es conocer.
- Una
antena: Para que haya comunicación y nuestra antena esté sincronizada con la
antena de los niños. La comunicación ha de ser recíproca para conectar.
- Un
tubo: Que una al adulto que somos con el niño que fuimos. Somos los adultos los
que hemos de volver a la infancia.
- Una brújula: Para saber dónde
nos dirigimos y a dónde se dirige nuestro barco.
- Unas
gafas didácticas: Vemos todo con gafas de maestro y no, debemos ser distendidos
y mostrarles a los niños otras facetas nuestras. Enseñar es preguntarse "para qué sirve enseñar". Es necesario crear proyectos globales para educar
en la vida.
- Una balanza: Para encontrar el equilibrio entre
exigencia y cariño. Encontrar
este equilibrio es fundamental para evitar el absentismo escolar.
Bona, nos intento introducir en ese niño que todos
llevamos dentro, pero que tenemos encerrado en nuestro tubo, y nos quiso
mostrar cómo un niño está
hecho de curiosidad,
de creatividad, de imaginación, de
ilusión; sí, porque un niño nunca tiene demasiada imaginación. Los niños vienen con todo esto de fábrica
y decir
improperios y etiquetar marca a los alumnos. Es
importante no cambiar a los niños, no coartarlos, porque si desaparece
su esencia, si la pierden, pierden la motivación y a los niños les gusta
divertirse, participar para ser queridos. Los niños no son los habitantes del
futuro, son los habitantes del presente. Hay que tener en cuenta que el momento es ahora, que el tiempo vuela y
que todas las tardes echando pulsos con ellos no volverán. Así que hay que
crear un hábito porque el habito es bueno pero en equilibrio con la vida.
Y como referencia al título de esta conferencia, la
pregunta fue sencilla ¿Creéis que escucháis a vuestros hijos o a vuestros
alumnos? Pensad en ello y recapacitad, pero sobre todo me gustaría que los
padres y madres animarais a los profesores que hacen cosas valientes, porque estamos hechos de
experiencias, estamos hechos de creatividad, de ilusión e imaginación, la mente
no deja de aprender porque se haga mayor, el tubo se cierra sin darse cuenta y
si hay algo que mueve el motor de la creatividad, son los maestros y las
maestras, también los padres y las madres, en definitiva, en nuestra búsqueda por mejorar la educación, tenemos un reto,
contagiar ilusión.
Y para finalizar, Cesar nos explicó
las características que debe poseer un maestro, padre, madre: ha de tener actitud, ha de ser curioso, debe
ser una máquina de preguntar, ha de ser creativo, con la mente abierta, con las
antenas subidas, tecnológico, respetuoso con el medio ambiente, y sobre todo,
ha de saber escuchar, sobre todo escuchar, porque es la mejor manera de
aprender; por encima de todo, ha de ser humilde, aprender siempre de todos los
seres que tiene alrededor. Un padre, madre, maestro, ha de dar cada día su
mejor versión, para sacar la mejor versión de los niños, porque la educación es
igual a la felicidad y viceversa.
Cesar Bona concluyó su conferencia respondiendo a las
preguntas de los padres, profesores y demás público asistente y nos dejó como
referencia esta frase:
Apoyaos unos a otros, docentes en
padres y padres en docentes. Que lo que nos caracterice como maestros sea la
ilusión y el optimismo. “Sé el padre que un maestro querría para tu hijo, sé el
maestro que querrías para tus hijos”.
REPERCUSIÓN EN LOS MEDIOS: