25 de marzo de 2015

“Hay que dejar claro a los niños desde la infancia, que la vida no es de color rosa”


Como complemento a la charla que nos ofreció Angel Peralbo el pasado mes de Enero en Membrilla en la III Conferencia sobre Padres y Educación que organiza anualmente el Ampa Rezuelo, del Instituto de Educación Secundaria Marmaria, bajo el título genérico de La Inteligencia Emocional entre Padres e Hijos “Claves del éxito”.

Eva Yangüela, reconocida Psicóloga con gran experiencia en temas de familia, nos ofreció el pasado día 27 de Febrero, una charla sobre las HERRAMIENTAS PRACTICAS, para poder llegar a la INTELIGENCIA EMOCIONAL.

Eva intentó transmitirnos a través de esta charla que Inteligencia Emocional tenemos todos, pero que hay que saber cómo ponerla en nuestra vida.

Para empezar, Eva, nos introdujo en una clave “Los padres no tenemos una guía” y por supuesto y otra premisa muy a tener en cuenta es que “La adolescencia es una examen para todos”

Eva Yangüela nos puso como ejemplo a Antoine de Saint-Exupéry refiriendose a su obra "El Principito", en la cual nos decía “Las personas mayores me aconsejaron abandonar el dibujo de serpientes boas, ya fueran abiertas o cerradas, y poner más interés en la geografía, la historia, el cálculo y la gramática. De esta manera a la edad de seis años abandoné una magnífica carrera de pintor. Había quedado desilusionado por el fracaso de mis dibujos número 1 y número 2. Las personas mayores nunca pueden comprender algo por sí solas y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones."

Así que, ya metidos en materia empezamos por lo principal ¿Qué es la Inteligencia Emocional? Según Yangüela “La Inteligencia Emocional  es el conjunto de competencias responsables para gestionar las propias emociones y sentimientos”, además nos dijo que “La Inteligencia Emocional, conduce a cada persona hacia su bienestar psicológico y su felicidad” .

Con esta charla, el Ampa Rezuelo del IES Marmaria de Membrilla, intentó que los padres encontrásemos la forma de llegar a alcanzar la Inteligencia Emocional y nos puso como ejemplo una cita de Aristóteles que dejaba clara una premisa “Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo, pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso es más complicado”.

Y aquí vino el trabajo difícil para los padres, Eva nos repartió un folio a cada uno y nos dijo que lo arrugásemos con todas nuestras fuerzas y luego nos pidió que lo estirásemos; ya era un trabajo imposible, de aquí la clave para controlar esa cita tan famosa de Aristóteles.

Eva Yangüela desgranó durante su charla lo que todos los padres nos preguntamos en algún momento ¿En qué he fallado? En este sentido dejó claro que el fallo está en no saber tener Inteligencia Emocional, y ¿En qué interviene la Inteligencia Emocional? La Inteligencia Emocional interviene en la relación adecuada con los demás. En fin, que según Yangüela, la Inteligencia Emocional vive con nosotros, un ejemplo claro es “El fallo en un examen cuando has estudiado, eso es Inteligencia Emocional”.

Resumiendo, Eva nos enseñó que la Inteligencia Emocional se consigue a través de las siguientes herramientas:
-       Desarrollar una autoestima ajustada, resaltando las cualidades positivas y los logros y evitar las negativas.
-       Enseñar a nuestros hijos un vocabulario emocional, es decir, enseñarles a identificar la tristeza, alegría, la preocupación, etc. y reconocer las circunstancias que le hacen sentirse así.
-     Evitar personas tóxicas, que crean mal ambiente, generan expectativas negativas y terminan siendo dañinas.
-       Ayudarles a construir la propia fortaleza, enseñándoles a afrontar las vicisitudes de la vida sin derrumbarse y a afrontar los retos de cada día, a saber esperar, a encajar desilusiones.

Eva Yangüela finalizó su charla respondiendo a las preguntas de los padres, profesores y demás público asistente y nos dejó como referencia esta frase:

 “Hay que dejar claro a los niños desde la infancia, que la vida no es de color rosa”


No hay comentarios: